Las ventajas y desventajas de los objetivos abstractos
Si tus objetivos son demasiado específicos, puede que los termines abandonando.
¿Cual es mejor objetivo, ahorrar para comprarte una casa o tener una relación cercana con tus seres queridos?
Evidentemente, la respuesta es “depende”.
Pero toma nota que aunque ambos son objetivos positivos y deseables, uno es más concreto que el otro. Esta semana nos enfocamos en los objetivos abstractos y cómo influyen en tu capacidad de cumplir tus metas.
Las ventajas de los objetivos abstractos
Los objetivos abstractos suelen ser amplios y no son fáciles de medir. Por otro lado, los objetivos concretos son específicos y medibles. Si bien ambos tipos de objetivos te ayudan a cumplir metas, en general, los objetivos abstractos son más eficaces.
Los objetivos abstractos se suelen enfocar en el sentido profundo detrás de tus metas. Esto te permite tener una mayor conexión con ellos, incrementando tu nivel de motivación.
Por ejemplo, si tu objetivo es tener buena salud, te podrás imaginar muchas formas de cumplir con esta meta. Puedes montar bicicleta, ir al gimnasio, o salir a bailar; todas estas actividades te acercan a tu meta de tener mejor salud. Pero si tu objetivo es caminar 10,000 pasos todos los días, no tienes muchas formas de cumplir este objetivo fuera de caminar.
Cuando tus metas son muy específicas, es fácil ver los pasos o acciones que debes tomar para cumplir tus objetivos concretos como tareas. Al ser amplios, los objetivos abstractos puedes imaginar muchas formas de cumplir tus metas y así tienes más motivación.
Las desventajas de los objetivos abstractos
El problema de objetivos abstractos es que pueden fomentar la inacción. Esto ocurre principalmente cuando no podemos imaginar qué pasos concretos debemos tomar para cumplir nuestras metas.
Un ejemplo claro es ganar la lotería. Más allá de gastar todo tu dinero en billetes de lotería, no hay forma de cumplir esta meta. Pero si es muy fácil pensar, o más bien soñar, en todo lo que harías con ese dinero, todas las propiedades que comprarías, los viajes que harías, etc. etc. etc.
¿Cómo balancear objetivos abstractos y concretos?
Está claro que debe haber un balance entre un objetivo tan concreto que es una simple tarea y un objetivo tan abstracto que nos lleva a la fantasía. Las fortalezas y debilidades de cada tipo de objetivo se balancean y complementan.
Una estrategia simple para ir de lo concreto a lo abstracto es la regla de los 5 porqués. Empiezas con un objetivo concreto y te preguntas por qué o para qué hasta llegar a un objetivo más abstracto.
Toma el ejemplo de caminar 10,000 pasos al día. ¿Por qué/para qué? Para ejercitarte. ¿Por qué/para qué? Para tener mejor salud. ¿Por qué/para qué? Para poder vivir una vida plena. ¿Por qué/para qué? Para poder compartir con mis seres queridos. De esta forma, podrás identificar a tu objetivo abstracto como el de compartir con tus seres queridos, algo que idealmente es una meta positiva 😀
La siguiente semana hablaremos del rol que tiene la motivación en el cumplimiento de nuestras metas. ¡No te lo pierdas!
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