Finanzas en pareja: las dos personalidades financieras
Aprende a identificar tu personalidad financiera y la de tu pareja
Existen varias maneras de entender las personalidades o actitudes que uno adopta ante las finanzas. En este artículo, queremos simplificar este tema enfocándonos en dos actitudes generales que adoptamos las personas ante las finanzas personales. Al final te damos unos tips de cómo usar esta información para manejar tus finanzas en pareja.
Escatimar vs derrochar: las dos personalidades principales
Scott Rick es un autor y profesor en la escuela de negocios en la Universidad de Michigan. Su libro “Tightwads and Spendthrifts: Navigating the Money Minefield in Real Relationships” define dos actitudes generales que las personas adoptan ante el dinero.
Un escatimador es una persona que quiere gastar dinero, pero no puede hacerlo. Siente ansiedad al gastar dinero y a pesar de tener necesidades válidas, no puede llevarse a gastar dinero.
Un derrochador es una persona que no simplemente gasta dinero, pero que no se puede contener. Es una persona que no siente ansiedad al gastar, pero que normalmente se arrepiente después de su consumo.
La mayoría de nosotros existimos en algún punto medio de estos dos polos extremos, que si bien no son reales, nos ayudan a entender nuestras tendencias y motivaciones. En ambos casos, nosotros mismos y nuestras familias se pueden ver afectadas por las consecuencias de estas actitudes.
Consumir demasiado puede afectar tus posibilidades en el futuro. Ahorrar en exceso afecta tu calidad de vida en el presente. Y entender tu personalidad financiera te puede ayudar a remediar estos efectos.
¿Cómo manejar las diferencias en pareja?
En el libro, el autor comenta que, según sus datos, alrededor del 60% de las parejas tienen personalidades opuestas, y solo el 40% gozan de la misma personalidad. Cuando las parejas tienen personalidades opuestas, incrementa el riesgo de conflicto y fricción.
Adicionalmente, existe una asimetría entre los derrochadores y los escatimadores. Si bien el escatimador puede moderar o limitar el consumo, cuando el derrochador logra concesiones mínimas, el consumo eventualmente sube.
Como remedio, el derrochador debería tratar de introducir fricción para ahorrar más. Si esta es tu personalidad puedes pagar tus compras en efectivo o con tarjetas de débito y llevar una contabilidad detallada de tus gastos. Estas técnicas ayudan a reducir el consumo de un derrochador.
Por otro lado, los escatimadores deben enfocar su consumo en objetos o experiencias que les aporten bienestar. Si te consideras un escatimador puedes incluir dentro de tu presupuesto un monto destinado a recreación, a fomentar las relaciones humanas, y otras actividades que mejoren tu calidad de vida.
Por último, el autor nos comparte unas sugerencias para cuando hay desacuerdos y presupuesto limitados. Si se trata de gastar dinero en objetos, es más provechoso escatimar que consumir demasiado. Y cuando se trata de gastar dinero en experiencias como vacaciones, cumpleaños, y otras actividades con nuestros seres queridos, es más provechoso derrochar que limitar el consumo.
Como hemos hablado en el pasado, las experiencias aportan a nuestro bienestar a largo plazo más que los objetos.
¿Cómo determino mi personalidad financiera?
Una manera fácil de determinar tu personalidad financiera es llenar esta encuesta basada en el trabajo del autor.
También puedes hacerte la siguientes preguntas:
Si vas a un centro comercial y te topas con una gran oferta, ¿tu instinto es comprar cosas aunque no las necesites?
Por otro lado, si ves cosas que te serían útiles ¿sientes que es mejor no comprarlas en ese momento?
Recuerda, tu relación con el dinero no es opcional. Puedes elegir tener una relación mejor o peor con el dinero. Y esto es aún más importante cuando compartes tus finanzas con tu pareja.
Y tú, ¿qué personalidad financiera tienes? Déjanos tu respuesta en los comentarios, y no te olvides de compartir este artículo con tu pareja. 😉