Cuatro conceptos que necesitas entender antes invertir
Si no tienes esto en orden, es probable que te cueste invertir.
Primero, asegúrate de tener tus deudas bajo control.
Toda deuda genera un peso psicológico, especialmente si es a largo plazo. Además, la deuda genera un peso financiero: debes realizar pagos todos los meses, con penalidades altas si no pagas a tiempo.
Aunque las inversiones pueden generar retornos a largo plazo, muchas veces las deudas cuestan más que el retorno generado mediante una inversión; es decir, no ganas nada invirtiendo si tienes deudas de interés alto, como en una tarjeta de crédito. Las únicas excepciones son las hipotecas o los créditos de interés bajo a largo plazo. Si tienes capacidad de ahorro, es mejor cancelar o reducir tus deudas antes de invertir.
Segundo, invierte en ti mismo
Al inicio de tu vida laboral, tienes pocos o ningún activo (inversiones, ahorros, o propiedades), pero muchísimo capital humano en potencial. Tienes el potencial de llegar a ser un profesional exitoso con ingresos altos.
Pasa lo opuesto al final de tu vida, donde idealmente tendrás mucha riqueza y activos (inversiones, ahorros y propiedades), pero poco capital humano restante. Cuando estés a punto de jubilarte, ya no vas a generar muchos ingresos de tu profesión a futuro.
Invertir en uno mismo te permite maximizar el capital humano a lo largo de tu vida y así generar más riqueza a largo plazo. Un estudio realizado por el Banco Mundial detalla que cada año adicional de educación genera un retorno de 9.2% a los ingresos anuales de una persona en latinoamérica. Entonces, antes de empezar a invertir en bolsa, considera si puedes destinar esos ahorros en algo que te permita crecer personal y profesionalmente.
Tercero, crea un fondo de emergencia
La teoría de educación financiera estándar aconseja que debes tener de 6 a 12 meses de tus gastos fijos ahorrados, idealmente una cuenta de ahorro rentable. Sin embargo, toda persona es diferente.
Si tus ingresos son variables y periódicos, tal vez tu fondo de emergencia debería cubrir 12 a 18 meses de gastos fijos. Si tus ingresos son recurrentes o si por tu situación personal cuentas con una excelente red de apoyo, puede que solo necesites 3 a 6 meses de ahorros.
Es importante que este dinero sea de fácil acceso; no debería estar en pólizas ni en inversiones a corto plazo. En caso de emergencia, deberías poder utilizar ese dinero el mismo día. Idealmente, deberías tener este dinero en una cuenta de ahorro rentable. Este tipo de cuenta te paga un interés más alto que una cuenta de ahorro normal sin sacrificar tu capacidad de acceder al mismo. Muchos bancos pagan muy poco o cero interés en las cuentas de ahorro, así que deberás buscar un banco que sí ofrezca una cuenta de ahorro rentable ¡y puede que no sea el banco que usas actualmente!
Cuarto, reconsidera tu cobertura de seguro
Es probable que ya tengas cierta cobertura de seguro simplemente por vivir y trabajar en latinoamérica. En nuestra región, es común tener algún tipo de seguro de salud por medio de la seguridad social.
Dada la calidad de los servicios de seguridad social, muchas personas optan por tener un seguro de salud privado. Pero existen otros tipos de seguros que debes considerar. El seguro de vida realmente brinda cobertura a tus familiares, suplantando tus ingresos y ayudándoles a conservar su calidad de vida en caso de que a ti te pase algo.
También existen seguros en caso de discapacidad. Objetivamente, este caso suele ser más complejo, ya que puedes perder tu capacidad de generar ingresos, pero también puede que se incrementen los gastos para ti y tu familia. El refrán dice, mientras menos puedas pagar el seguro, más lo necesitas.
¿Hay otros temas qué tienes que entender antes de invertir?
¡Si! Existen muchos otros conceptos que vas a necesitar entender para tener la capacidad de invertir a largo plazo. Algunas cosas que no hemos mencionado son la tolerancia al riesgo, cómo identificar tus objetivos de cara a una inversión, qué es la diversificación, y muchos más que estaremos compartiendo todas las semanas.
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