¿Cómo fijar un objetivo adecuado?
Una síntesis de todo lo conversado acerca de los objetivos a largo plazo.
Existen tantas teorías y frameworks sobre la motivación y los objetivos, que puede ser difícil ponerlo todo en práctica.
En las últimas semanas hemos explorado la diferencia entre los objetivos positivos y negativos, y las ventajas y desventajas de los objetivos abstractos. También hablamos del rol que tiene la motivación en ayudarte a cumplir tus objetivos a largo plazo.
Hoy, nos vamos a enfocar en cómo fijar un objetivo adecuado para ti.
¿Qué es es un objetivo adecuado?
De acuerdo a todos los conceptos que hemos cubierto hasta ahora, un objetivo eficaz sería un objetivo abstracto, positivo y dotado de motivación extrínseca e intrínseca.
Pero hay matices detrás de estos conceptos que debes considerar.
Aunque es importante tener en cuenta las características generales de los objetivos, es más importante que tus objetivos tengan las siguientes 4 propiedades:
1. Se alinean con tus valores.
De lo contrario, estarás trabajando en conseguir algo que realmente no quieres.
2. Son desafiantes, sin ser abrumantes.
Cada objetivo debería empujarte a conseguir algo por lo que vale la pena luchar. Si tu objetivo es tomar café cada mañana, la vara es tan baja que poco cambiará al cumplir la meta.
Por otro lado, si el objetivo es tan desafiante que es casi imposible lograrlo o la consecuencia de no conseguirlo es devastadora, tu meta será contraproducente.
Por ejemplo, si tu meta es dejar un legado para tus nietos (limitando la calidad de vida de tu familia en el presente), tal vez la meta sea contraproducente.
3. Son medibles y accionables.
Es importante poder medir el progreso que has logrado y tomar acciones concretas para cumplir tus metas.
Por ejemplo, si tu objetivo es tener mejor salud, puedes ejercitarte durante 30 minutos o consumir un límite de calorías por día. Ambos son accionables, pero el segundo es menos medible, ya que contar calorías es más difícil que medir el tiempo.
Este es un claro ejemplo de cómo los objetivos concretos nos pueden ayudar a tomar acciones específicas para cumplir nuestras metas. También podríamos tener objetivos negativos en torno a estas acciones. Por ejemplo, no comer más de cierta cantidad de comida.
4. Son auto-impuestos.
Puede parecer obvio pero no lo es.
Muchos objetivos son impuestos o recomendados por otros, o por el internet. “Ahorra 20% de tus ingresos”, “ten una casa e hijos a los 30”, etc. Aun si trabajas con un profesional que tiene tus intereses en mente, como un asesor financiero, si la meta no cuenta con convicción de tu parte, es menos probable que la cumplas.
Red de Objetivos
La última recomendación que tenemos para ti, es que pienses en tus objetivos en conjunto, no en partes. Es muy fácil analizar objetivos de manera individual. Cada cosa que te propongas puede tener sentido de forma suelta. Pero tus objetivos tienen que marchar en conjunto.
La próxima semana hablaremos de como crear una red de objetivos mediante una herramienta que hemos preparado para ti. ¡No te lo pierdas!
Si este artículo te ayudó a sentirte más cómodo tomando decisiones financieras, ¡déjanos un like o un comentario en la publicación!